La obesidad, una pandemia que también afecta a la salud urológica.
El tener sobrepeso u obesidad va mucho mas allá de ser un problema cosmético. Los índices de masa corporal elevados aumentan la probabilidad de desarrollar diversas enfermedades graves en las que se incluyen padecimientos urológicos.
Controlar el peso es importante para evitar, a largo plazo, patologías tales como:
Incontinencia urinaria, en el hombre y en la mujer: Está comprobado que el exceso de peso contribuye a la presión sobre el suelo pélvico y la vejiga, lo que provoca la salida inconsciente de orina.
Cáncer de próstata: El exceso de grasa descontrola los factores de crecimiento – una sustancia producida por el cuerpo que regula la división celular y la supervivencia celular -, lo que produce mayor riesgo de padecer cáncer. La grasa que rodea la próstata favorece el crecimiento de tumores prostáticos.
Crecimiento de próstata: La obesidad sobre todo a nivel abdominal incrementa el 10% de riesgo de padecer hiperplasia benigna prostática, así como una dieta rica en grasas y en proteínas de origen animal.
Disfunción eréctil: La obstrucción arterial e hipertensión contribuyen al deterioro de la vascularización del pene y a la incapacidad para mantener erecciones. Algunos estudios arrojan que los hombres obesos segregan menos cantidad de hormonas sexuales (testosterona) por lo que su deseo sexual se ve afectado.
Es importante que conozcas tu IMC (indice de masa corporal). Puedes hacerlo mediante la siguiente fórmula:
Para prevenir este tipo de enfermedades recomendamos realizar ejercicio regular, llevar una dieta balanceada y consumir agua natural.
