Es momento de hacer recuento de todo lo bueno y lo malo que hemos hecho durante estos doce meses. Seguramente llegarás a la misma conclusión que nosotros: tener buena salud es lo más importante de todo. Por eso, para modificar todos aquellos hábitos poco recomendables en los que has incurrido este año y para que la salud te acompañe durante todo el 2019, te proponemos una lista de diez buenos propósitos para el año que comienza:
Hacer más ejercicio
Uno de los pilares de una vida sana y activa es el deporte. Da igual la edad que tengas, los hay para todos los gustos y adaptables a toda condición física. Realiza al menos 30 minutos de ejercicio diario un mínimo de tres días a la semana y notarás sus beneficios no sólo en tu cuerpo, también en tu mente.
A la mejora de tu forma física, el fortalecimiento de tus huesos, el control del sobrepeso o el aumento de la movilidad de tus articulaciones se añadirá una sensación de satisfacción con uno mismo que viene provocada por la liberación de endorfinas que se produce en la práctica deportiva. La agresividad y el estrés acumulados en la jornada laboral se reducirán en una proporción inversamente proporcional al aumento de tu autoestima y bienestar general. Si le dabas vueltas pero no acababas de decidirte, ya es hora de inscribirte a un club.
Dejar de fumar
El comienzo de un nuevo año es un momento perfecto para plantarse y encontrar la fuerza de voluntad suficiente para abandonar el tabaco. No es solo una cuestión social o estética, piensa que principalmente los motivos para apagar para siempre el cigarrillo son médicos: las posibilidades de padecer cáncer, bronquitis y hasta graves padecimientos urológicos se disparan en los fumadores.
Controla tu estrés
Intenta tomarte el trabajo de otra manera y que no sea “la única prioridad de tu vida”. ¿Conoces la palabra ‘delegar’? Recurre a ella siempre que sea posible. Organiza mejor tu tiempo, de esa manera tu estrés se reducirá y te quedará espacio para disfrutar con cosas más importantes, como tu familia.
Come mejor y bebe más agua
La obesidad y el sobrepeso son una de las grandes epidemias de este siglo. En tus manos y en tus platos está el hacerle frente. Seguir una dieta sana y equilibrada no es sinónimo de comer “sin sabor”. No importa tu edad, siempre será importante que sigas una alimentación adecuada a tu edad y necesidades nutricionales, especialmente si sufres alguna enfermedad que te haga tener un cuidado especial.
Por supuesto, huye de productos y dietas milagro y no hagas caso de falsos mitos que lo único que te conducirán es a caer en un trastorno alimenticio. ¡Ah! Y no olvides que tan importante como comer bien es mantenerse bien hidratado.
Acudir a revisiones médicas
La salud es lo primero y es tu mayor riqueza, pero los problemas no siempre dan la cara con síntomas claros. O si lo hacen, muchas veces pasamos de ir al médico por pereza, miedo o por no darle importancia. Craso error. No estamos diciendo que vayas a Urgencias a las primeras de cambio, pero conviene que acudas al médico cuando tu sentido común así te lo indique. Al menos una vez al año no está de más hacerse una revisión médica.
Especialmente importante es que te hagas revisiones si has pasado los 50 como prevención del cáncer de próstata o de mama según sea el caso, etc. Además, si vas a emprender una nueva actividad deportiva o has tenido algún problema de salud previo en forma de lesión conviene que te sometas previamente a un reconocimiento médico deportivo.
Por otro lado, tener unos conocimientos básicos de salud y de primeros auxilios te ayudará a afrontar mejor y más rápido cualquier problema de salud que pueda surgirte a ti o a cualquier persona de tu entorno.
Cuida del medio ambiente
Tan importante como cuidar de uno mismo es cuidar de lo que te rodea. Algo que repercutirá directamente en tu bienestar y en el de los tuyos. El calentamiento global no es un invento ni ha surgido de la nada, y conlleva serios problemas de salud para la humanidad. En nuestras manos está evitarlo. Por ello, no está de más aprender a reciclar como es debido, saber cómo ahorrar energía –no sólo para tu bolsillo si no para no agotar los recursos del planeta- o evitar en lo posible contaminar –incluida la contaminación acústica.
Porque, además, la naturaleza no sólo es sabia sino también generosa, y tiene numerosos remedios que ofrecernos en forma de plantas medicinales. Por todo ello, esperamos que el 2018 sea un poco más verde.
Presta atención a la higiene
A medida que nos hacemos mayores algunos hábitos saludables en cuanto a higiene se refiere se van descuidando. Esto puede favorecer la proliferación de infecciones y enfermedades no deseadas.
Por ello, no está de más concienciarnos de este aspecto y vigilar más nuestra higiene, tanto la bucal, como la íntima, etc. Y cómo no, tener máximo cuidado en el plano sexual para evitar contraer y contagiar alguna infección de transmisión sexual.
Tampoco olvidemos nuestra cocina, con casos como los de la salmonelosis, la E. coli o los habituales de anisakiasis a la orden del día, no está de más recordar la importancia de seguir una correcta higiene alimentaria.
Dedícate tiempo a ti mismo
Practicar tu hobbie favorito, meditar, practicar yoga, visitar un spa o cualquier actividad que prefieras para pensar, platicar contigo mismo y relajarte.
La autoestima es uno de los ejes centrales sobre los que gira la salud. Mantén tu motivación alta en todo aquello que hagas y busca siempre nuevas metas y recompensas para mantener tu cuerpo, tu mente y tu espíritu activos. Y no te olvides de sonreír siempre.
Empápate de salud
No te estanques, saber más sobre salud te ayudará a cuidar de ti mismo y de los tuyos. El conocimiento y el uso de tu mente te ayudarán a evolucionar como persona en todos los aspectos. Estimula tu curiosidad, lee más, profundiza en aquello que te preocupe, mantente al día e infórmate de todo lo que pasa a tu alrededor, pregunta e interactúa con tu comunidad para ampliar tus horizontes y resolver tus dudas o ayudar a resolver las de los demás.
Se feliz
Rodearte de tus seres queridos y todos los propósitos anteriores son el mejor remedio contra la enfermedad.
¡Anímate! Verás que no fallarán.