¿Las mujeres deben ir al urólogo?

Esta es una pregunta que la mayoría de mujeres ni siquiera se hace, ya que por default consideran que únicamente el ginecólogo se encarga de “su salud”.

Lo cierto es que hay una lista de enfermedades, condiciones o padecimientos en la mujer que deben ser tratadas por un urólogo.

La razón principal por la que las mujeres deben ir al urólogo, es por alteraciones urinarias:

  • Incontinencia.
  • Prolapso vesical.
  • Infecciones en el tracto urinario.
  • Cálculos en la vía urinaria.
  • Litiasis urinaria.
  • Tumores de riñón, glándula suprarrenal y vejiga.
  • Cáncer: glándulas suprarrenales, uretra, vejiga, riñon, ureter.
  • Etc.

A continuación describiremos las más comunes.

1. Incontinencia Urinaria

  • Afecta entre un 20 a 30% de la población femenina adulta.
  • Es la pérdida del control urinario o la incapacidad de contener la orina hasta poder alcanzar el baño.

Las incontinencias más comunes son

– De Esfuerzo o Estrés

  • Se produce con el incremento de presión intraabdominal, por debilidad del suelo pélvico y los músculos elevadores del ano.
  • Es el tipo más frecuente en mujeres posmenopáusicas recientes y a la vez es muy rara en adultos mayores a 75 años.
  • Se caracteriza por una pequeña perdida de orina ante esfuerzos físicos.
  • Se recomienda evitar aguantar las ganas de ir al baño, bajar de peso y eliminar la tos (si existe).

– De Urgencia

  • Tiene lugar poco después de sentir la urgencia por orinar.
  • Se refiere a la incapacidad para retener la orina lo que conlleva a la pérdida involuntaria de orina.
  • Se asocia a trastornos mentales como demencia y enfermedades cerebros vasculares.

– Rebosamiento

  • La vejiga no se vacía en su totalidad, por lo que luego de la acumulación se produce un goteo y frecuentes ganas de orinar.
  • Es importante la visita al médico, ya que puede desarrollar infecciones y hongos por la humedad.

– Funcional

  • La pérdida de orina se origina por la incapacidad de ir al baño por trastornos neuronales, mentales, físicos, psicológicos u obstáculos ambientales.

2. Prolapso Vesical

  • Descenso de vejiga, ocurre cuando la pared se debilita provocando que la vejiga caiga o se “descuelgue” sobre la vagina ejerciendo presión sobre ésta.
  • Afecta a 10% de las mujeres y sus principales causas son el embarazo, haber tenido múltiples partos y la obesidad.
  • Se proyecta que para 2050, 58.2 millones de mujeres tendrán al menos un trastorno del piso pélvico y 9.2 millones desarrollarán este padecimiento.

Causas

  • El haber tenido uno o más partos especialmente si han sido traumáticos
  • Envejecimiento
  • La falta de estrógenos durante la menopausia
  • La obesidad
  • La práctica de deportes de alto impacto (los que requieren que se levanten los pies del suelo para su realización) y la práctica de levantamiento de peso continuada
  • El estreñimiento crónico
  • La tos crónica
  • En todos los casos, el prolapso de vejiga va asociado a una musculatura del suelo pélvico en mal estado.

Síntomas

  • La sensación de presión e incluso dolor en el bajo vientre.
  • El dolor durante las relaciones sexuales.
  • El dolor en la zona lumbar y/o en el sacro.
  • La incontinencia urinaria. A menudo aumenta la sensación de necesidad de orinar aunque luego sólo puedan eliminarse pequeñas cantidades.
  • Inflamación de la vagina.
  • Bulto que sobresale de la vagina (esto sólo ocurre si el prolapso es muy grave).

Gravedad

  • Grado 1: Descenso ligero de la vejiga que cae en el canal de la vagina.
  • Grado 2: Descenso moderado de la vejiga que cae hasta la entrada de la vagina.
  • Grado 3: Descenso grave de la vejiga que cae hasta sobrepasar la entrada de la vagina.
  • Grado 4: Descenso total de la vejiga, situándose en su totalidad por fuera de la vagina.

3. Infecciones urinarias

  • Al menos un 40% de las mujeres presentarán una infección urinaria a lo largo de su vida.
  • Las mujeres embarazadas tienen una prevalencia de bacteriuria del 4-10%, y un 60% de ellas desarrollan una infección del tracto urinario si no son tratadas.
  • En el posparto también es frecuente, y un 30% presentan alteraciones en las pruebas de imagen compatibles con pielonefritis crónica.

Tipos de infecciones urinarias:

– Bacteriuria: bacterias en la orina, que puede ser asintomática, si dos cultivos de orina consecutivos son positivos en un paciente sin síntomas.

– Infecciones del tracto urinario (ITU) inferior: comprenden la cistitis (infección de la vejiga), la uretritis (infección de la uretra).

– Infecciones del tracto urinario superior: incluye, entre otras afecciones, la pielonefritis aguda; en estos casos la infección alcanza a uno o a ambos riñones.

– Infecciones urinarias no complicadas: en pacientes con una vía urinaria estructural y funcionalmente normal. Comprende las cistitis y las pielonefritis no complicadas en mujeres jóvenes y sin otras patología.

– Infecciones urinarias complicadas: sobre vías urinarias con alteraciones anatómicas o en su funcionamiento, individuos con alteraciones metabólicas, inmunodepresión, o con la participación de patógenos inusuales o resistentes. Las infecciones urinarias en los niños, en los varones y en las embarazadas se deben considerar como complicadas.

– Infecciones urinarias recurrentes: puede tratarse de recidivas (mismo agente causante), o de reinfecciones (distinto agente causante).

– Infección urinaria crónica: persistencia del mismo microorganismo durante meses o años, con recidivas tras los tratamientos.

Causas

  • Actividad sexual
  • Embarazo
  • Obstrucción
  • Alteraciones en la inervación (llegada de nervios) de la vejiga.
  • Reflujo vesicoureteral
  • Factores genéticos

Síntomas de las infecciones urinarias más comunes en las mujeres

-Cistitis

  • La clínica básica de la cistitis es la sensación repentina de tener que orinar urgentemente, el dolor-escozor al orinar, la incontinencia, y el dolor en la zona del pubis.
  • La orina pierde su color claro y se puede volver maloliente y sanguinolenta.

-Uretritis

  • Se debe pensar en ella cuando se trata de un paciente joven con dolor al orinar, de aparición solapada, o de más de una semana de duración, si existe el antecedente de cambio reciente de pareja sexual, la pareja tuvo una uretritis, o se trata de una persona promiscua.
  • En las mujeres cursa con flujo vaginal aumentado.

-Vaginitis

  • Se caracteriza por flujo vaginal de características anormales, dolor en las relaciones sexuales y picor genital.
  • No suele haber bacterias en la orina.

-Pielonefritis

  • Fiebre, dolor lumbar y síntomas de infección urinaria aguda se presenta en un 60% de los casos.
  • También puede acompañarse de náuseas, vómitos e, incluso, diarrea.
  • El dolor puede irradiarse a distintas zonas abdominales y hasta inguinales.
  • En ocasiones, los síntomas de infección de vías bajas preceden a la fiebre y al resto del cuadro de pielonefritis en uno o dos días.

4. Cálculos en la vía urinaria

Los cálculos urinarios son un padecimiento muy común. Son uno o varios trozos sólidos que se forman dentro del riñón cuando la orina tiene gran cantidad de sustancias que forman cristales, mismos que se convierten en cálculos durante semanas o meses.

Existen cálculos de calcio, ácido úrico, oxalato, etc. Algunos de ellos son de tipo hereditario, pero el principal factor de riesgo es no tomar suficiente agua natural.

Síntomas

En la mayoría de los casos se manifiestan mediante un dolor intenso que comienza repentinamente por la parte alta de la espalda o en el área abdominal y se va corriendo hacia la ingle, pues el cálculo esta bajando por los conductos urinarios. Cuando esto sucede el dolor puede acompañarse de sangre en la orina, fiebre, vómito y/o ardor al orinar.

El problema termina cuando el paciente expulsa la piedra ya sea de manera natural o ésta se retira a través de una cirugía de mínima invasión. Si no se trata correctamente puede reaparecer.

Tratamientos:

  • Manejo médico con analgésicos.
  • Litotricia.
  • Litotricia LASER.
  • Nefrolitotomía Percutánea.